En estas fechas suele ser habitual comenzar con una serie de propósitos que pretender generar determinados cambios en nuestra vida: hábitos saludables, mejor actitud ante las cosas, aprendizajes nuevos, o cambios más profundos. ¿Cuánto tiempo duran estos propósitos? Saber si son verdaderamente importantes para ti y si van a mejorar tu nivel de bienestar y felicidad es algo relevante, no crees?
¿Te has preguntado para qué quieres hacer ejercicio o adquirir hábitos más saludables? Si tu respuesta es algo de tipo, «porque es bueno para la salud (en general)» o «porque mi vida es demasiado sedentaria», tal vez no hay una razón lo suficientemente potente como para que ese cambio se mantenga. En esa pregunta, ¿Para qué? está la respuesta que puede ser lo suficientemente potente como para que ese cambio sea estable y prolongado. Busca en tus razones y motivos, un «para qué» que sea verdaderamente importante para ti.
Recuerda que tus razones son tuyas, que tu vida no tiene que ser estándar, ni parecida a la de los demás, tiene que ser tu vida, porque cada uno de nosotros solo tenemos una vida para vivirla y además, recuerda que «nadie sale vivo de ella», así que relativiza determinadas cosas y no dejes de pensar que eres el único o la única responsable de tu felicidad, de buscar y encontrar las cosas que te hacen sentir bien y ponerte manos a la obra para encajarlas en tu día a día. Planifica tu vida a tu manera, sin ofender, sin agredir, sin perjudicar, sin imponer.
Algunas claves que te pueden resultar útiles para mejorar tu nivel de felicidad son estas: sonríe, si ya lo haces, sonríe más; agradece las cosas positivas que llegan a tu vida, haz favores a los demás sin esperar que te los devuelvan de forma inmediata; hacer favores estimula la visión positiva de las cosas; discúlpate cuando sea necesario (por ti, más que por el otro), no juzgues a nadie (cada cual es su único juez), escucha, busca ese algo bueno que hay en cada personas, da lo mejor de ti a los que más quieres, en vez de hacer lo contrario (por aquello de que la confianza …). Respétate y valórate cada día, tú eres lo más valioso que tienes.