Como cada día, suena el despertador a tu hora, a la que has decidido que suene para que te dé tiempo a hacer esa lista de cosas que ayer, antes de acostarte, pensaste que querías hacer. Te pones en pie y activas tu día, o te quedas unos minutos más al calor de las sábanas pensando en todo lo que se te presenta por delante: un día nuevo, nuevo sin estrenar. Para algunas mujeres puede resultar un estímulo ver delante de ellas la idea de una nueva jornada con motivación y alicientes, para otras, puede resultar un día más en el que arrastrar su carga, sus sufrimientos y la falta de expectativas y esperanzas. Pero todas ellas tienen, tenemos en común, el estar ahí, para unos y otros, compaginando un tiempo de lucha con otro tiempo de menos lucha.
Hoy quiero prestar atención a todas las mujeres, las jóvenes, las de mediana edad y las mayores; las que han aprendido a base de esfuerzo y sacrificio y las que han tenido más oportunidades y medios a su alcance, las que luchan por algo, las que defienden algo, las que afrontan el futuro con ilusión, con optimismo y creen en sí mismas. Hoy quiero reclamar que practiquemos la sororidad, esa hermandad entre mujeres para apoyarnos, sentirnos cómplices y hacer visible nuestra valoración y confianza en nosotras mismas.
No se trata de ir contra otros, ni de querer quedar por encima de nadie, se trata de hacer un homenaje a ese papel que desempeñamos las mujeres en la sociedad, en el entorno y que supone una aportación valiosa, como otras y digna de reconocimiento.
En esta semana en la que hay celebraciones y actos para visibilizar a las mujeres del ámbito rural, o en la semana en la que se pone la atención en la lucha contra el cáncer de mama que afecta especialmente a las mujeres, en esta semana, nos hacemos un poco más visibles, nos permitimos homenajearnos y recordar los valores que como mujeres tenemos y compartimos. Seamos capaces de reconocer esos valores, de celebrarlos y de dejar que nos permitan sentir satisfacción y orgullo.
Y para aquellos lectores y lectoras que vean este artículo en clave de manifiesto feminista, permitidme recordar lo que la palabra feminismo significa: Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres. Todavía hay personas que entienden que feminismo es pretender colocar a la mujer por encima del hombre en la sociedad, cuando de lo que se trata es de reconocer que somos iguales en derechos, aunque diferentes en características, como somos diferentes los individuos que componemos una sociedad.
A las mujeres que quieren conquistar el poder sobre sí mismas les dedico este homenaje, porque se trata de demostrarse a una misma nuestro valor y nuestras capacidades y saber disfrutar de ello con orgullo y humildad en equilibrio. Recuerda que cada día es una oportunidad nueva a estrenar para lo que quieras hacer con ella, es tu oportunidad, la mía, la de todas.
catalinafuster.com
Psicóloga y Coach