Desde 1983, el 24 de febrero se conmemora el patrón de la psicología en la persona de Juan Huarte de San Juan médico y filósofo del siglo XVI. Su obra “El examen de los ingenios” plantea una visión alternativa del alma del hombre y ofrece un análisis de los diferentes temperamentos humanos. A pesar de los años que han pasado, del recorrido que ha hecho la psicología para ser reconocida como ciencia eficaz para trabajar diferentes aspectos del comportamiento humano, todavía existen reticencias, dudas e ideas distorsionadas respecto al hecho de acudir a la consulta de un profesional de la psicología..
Se sigue escuchando a algunas personas que, cuando se les sugiere que consulten con un psicólogo, responden con un “yo no estoy loco” y se quedan tan contentos. La visión de la locura como idea de trastorno, tal vez está un poco mitificada. También sigo escuchando comentarios de algunas personas que, cuando saben que me dedico a la psicología responden: “pues debes saber lo que pienso”, o “ya me estas analizando”. Esos tópico, siguen instalados en esa especie de subconsciente colectivo que, a pesar de saber que son errores, condicionan que alguien recele a la hora de acudir a consultar con un profesional.
Puede que te estés preguntando cuáles son los temas que se pueden consultar en el ámbito de la psicología. La respuesta es amplia y variada. Abarca desde el malestar que producen ideas y pensamientos negativos recurrentes, a temas de adicciones, pasando por pérdidas y hechos traumáticos, o cambios repentinos y prolongados en el estado de ánimo. Se trata de intentar conseguir el equilibrio entre no sentirse capaz de resolver nada por uno mismo, o tener la necesidad de estar en continuo asesoramiento para afrontar cualquier cosa con tal de no dejar que el sufrimiento se instale como un compañero de viaje en nuestra vida cotidiana. Es permitir que el sentido común ayude a dejarnos ver qué asuntos podemos resolver por nosotros mismo y cuáles se están convirtiendo en un lastre de sufrimiento y malestar.
La ayuda de los psicólogos y psicólogas es adecuada para conseguir cambiar aquellas cuestiones que sabemos que producen problemas a nuestro alrededor, malestar o infelicidad, pero que, como hemos aprendido a realizarlas, forman partes de nuestro repertorio de conductas. El hecho de reaprender resulta más fácil si lo hacemos con apoyo externo y con pautas que permitan realizar esta labor de forma estructurada y guiada.
El trabajo de estos profesionales puede ir destinado a resolver aspectos a nivel individual o grupal. Quizás en nuestro país, el tema de las terapias grupales todavía está pendiente de desarrollar, si lo comparamos con otros países. Y no nos olvidemos del trabajo con familias, como especialidad, resulta fundamental para afrontar situaciones de convivencia complicadas que tienden a enquistarse con el paso del tiempo. En definitiva, el apoyo psicológico es para todos y todas en algún momento de nuestra vida.
catalinafuster.com
Psicóloga y Coach