Buenos días, qué tal te encuentra hoy ¿Cuanto tiempo hace que no te planteas cosas diferentes en tu vida? No sé si te encuentras en esa posición que te sitúa de espaldas a tus ilusiones, a tus metas; que te deja quieto o quieta con la sensación de que nada puedes hacer para modificar lo que no te gusta. No me refiero a cambiar el mundo, ni siquiera a cambiar esas cosas relativamente cercanas a ti que están tan enquistadas y que no dependen de tu voluntad o de tu decisión. Me refiero a que te preguntes ¿qué quieres conseguir? ¿qué te hace falta para seguir adelante en tu día a día? Tal vez tienes varias respuestas a estas preguntas, quizás haya diferentes cosas que querrías cambiar de tu entorno o de ti mismo como persona y no te lo planteas.
Por norma general, a las personas nos cuesta realizar determinados esfuerzos, y curiosamente, no es porque no confiemos en el resultado, o quizás un poco sí. A veces es por la simple pereza y desconfianza de pasar ese proceso, ese esfuerzo y tener la paciencia y la insistencia suficiente que nos permita llegar a descubrir que podemos hacerlo. El reto personal, la aventura de intentar cambiar eso que no te hace feliz, puede ser en sí mismo, muy enriquecedor y llevarte a descubrir de lo que eres capaz como persona. Quizás en este punto sigues pensando que no puedes hacerlo, pero tal vez ya tienes la mirada puesta en algo concreto, en algo que te gustaría cambiar o conseguir. Aunque lo estés pensando o imaginando, tu posición sigue siendo de estar quieto, tal vez sentado. Prueba a ponerte en pie y a pensar si quieres hacerlo, ¿qué puedes perder por intentarlo? Tal vez poco o nada, y puede que ganes sentirte mejor cuando lo consigas. Si es así, estás avanzando otro paso más y te puedes preguntar ¿cómo lo hago? Esa pregunta ya te permite estar comprometido con algo, con la intención de intentar conseguir ese cambio y con la idea de hacer algo, de actuar. Es posible que, si estás avanzado en este recorrido, ahora te sientas un poco mejor que al principio. Puede que tus sensaciones estén cambiando y eso ya es positivo para ti, ya estás pensando en tu plan, descartando unas cosas e incluyendo otras que te sirvan para lograr eso que te has propuesto.
La siguiente idea que puede ocupar tu pensamiento es que vas a tratar de hacerlo, que estás pensando en un primer paso y en una acción concreta, ¿la tienes? Elige algo fácil para comenzar, que te sirva para aumentar la seguridad en ti mismo y que te permita sentir lo que se siente cuando uno hace algo que quiere hacer. Reconócete eso que has conseguido y recuerda el esfuerzo que te ha costado el primer logro, aunque pueda parecer casi insignificante. Fíjate que has cambiado tu postura, tu actitud y ahora crees que puedes hacerlo, que no es tan difícil como al principio lo veías o que, tal vez, has ido incorporando nuevos elementos a considerar pero que, en cualquier caso, estás decidido a actuar, a hacer; no en esa quietud pasiva del principio.
Es posible que ahora veas tu reto más cerca y que sientas que lo vas a conseguir, que puedes con ello, a pesar de que tengas que resolver algunas cuestiones más o que te lleve más tiempo del que pensabas. Puede que incluso, no te preocupe la idea de que tengas que insistir porque estás convencido de que sí puedes. ¡Te felicito!. Qué tengas un buen día.
catalinafuster.com
Psicóloga y Coach